Reflexología facial, ¿qué es y qué beneficios tiene?
La reflexología facial se ha practicado durante cientos de años en diferentes regiones del mundo. Sin embargo, sus múltiples beneficios la han convertido en una de las terapias naturales más demandadas en la actualidad.
¿Te interesa conocer qué es la reflexología facial, cómo funciona y cuáles son sus beneficios? Pues quédate por aquí. Te lo cuento todo en este artículo. ¡Vamos allá!
¿Qué es la reflexología facial?
La reflexología facial es una técnica que consiste en aplicar presión suave y masaje en puntos específicos del rostro. Su objetivo es relajar y ayudar a eliminar el estrés del cuerpo sanándolo y reequilibrándolo.
Esta terapia hunde sus raíces en la medicina tradicional china, que considera la cara como un microsistema de los órganos internos del cuerpo, de tal manera que determinados puntos de la cara (conocidos como meridianos) se corresponden con diferentes órganos y sistemas corporales.
Por ejemplo, los oídos se corresponden con los riñones y la punta de la nariz con el corazón. Cuando se tratan estos puntos del rostro a través de la reflexología facial se consiguen regular esos órganos.
Según los estudios al respecto, la reflexología funciona estimulando las áreas del cerebro responsables de la regulación de esos órganos y sistemas. De esta manera, al activar estos puntos meridianos ubicados en la zona del rostro, los órganos correlativos se benefician de la terapia a través de la autorregulación.
¿Qué beneficios tiene la reflexología facial?
Al aplicar reflexología facial, los pacientes obtienen numerosos beneficios terapéuticos aliviando ciertas dolencias y manteniendo una buena salud en general previniendo los problemas antes de que aparezcan.
Si te apetece descubrir cuáles son los principales beneficios que la reflexología facial puede ofrecerte, te los muestro a continuación.
- Esta técnica de masaje terapéutico ayuda a liberar el estrés y reduce la ansiedad, que son dos de las causas de muchas de las enfermedades actuales como la depresión, los problemas de fertilidad, el cansancio, la irritabilidad o el insomnio que, a su vez, pueden causar líneas y arrugas en la cara. Así, mediante el masaje liberamos las tensiones, nos sentimos más calmados, reducimos los dolores musculares, así como las migrañas o cefaleas, y tenemos menor dificultad para conciliar el sueño. En definitiva, el cuerpo se reequilibra.
- El sistema nervioso se relaja, la circulación mejora y el cuerpo se libera más fácilmente de las toxinas. Este efecto drenante consigue activar el sistema linfático y reducir la retención de líquidos.
- A través de la presión y el masaje la inflamación en las articulaciones baja y se reduce la tensión muscular, que ayuda a estimular la producción de colágeno y elastina minimizando la aparición de líneas de envejecimiento. La piel luce más brillante, tersa y joven.
¿Cómo se aplica la reflexología facial?
La reflexología facial se aplica masajeando diferentes puntos del rostro, del cuero cabelludo y del cuello utilizando las yemas de los dedos y las manos. Algunos terapeutas también hacen uso de determinadas herramientas de reflexología facial como rodillos o palos fabricados en madera (al igual que la maderoterapia) u otros materiales naturales como el jade.
Asimismo, el tratamiento se puede complementar con el uso de ciertos aceites esenciales orgánicos que actúan sobre el sentido del olfato y contribuyen a potenciar los resultados de la reflexología facial. Sin olvidar que este tipo de cosméticos orgánicos ayudan a nutrir, hidratar y revitalizar la piel del rostro.
Para obtener el máximo beneficio de la reflexología facial a nivel estético se recomienda someterse alrededor de 6 sesiones, con una duración de entre 30 y 60 minutos cada una. Aunque esto dependerá de las necesidades individuales de cada persona y será el terapeuta quien lo valore.
No obstante, si tu objetivo es combatir el dolor y la ansiedad con este tratamiento percibirás resultados instantáneos tras la primera sesión. Ligereza, relax, tranquilidad y bienestar general son las primeras sensaciones que transmiten los pacientes.
La reflexología facial, ¿es segura? ¿Cuándo se ven los resultados?
Es importante señalar que la reflexología facial es una técnica de masaje que se lleva a cabo con movimientos ligeros y suaves. Además es no invasiva. Por lo tanto, resulta segura para cualquier persona. Los puntos de presión comunes incluyen la frente, las orejas, el mentón, las sienes, la nariz, los senos nasales y las mejillas, entre otros. Si en cualquier momento sientes dolor o malestar, la sesión debería detenerse.
Para obtener los máximos beneficios, lo ideal es que aplique el masaje un terapeuta profesional, ya que la sensación de desconexión y bienestar es plena. Sin embargo, no hay ningún problema en que te auto masajees en casa a través de esta técnica holística que te ayudará a sentirte mejor por dentro y por fuera.
Para aplicar la reflexología facial con eficacia a nivel terapéutico, lo recomendable sería capacitarte para ello en programas o instituciones formativas certificadas como la escuela Maderoterapia Estética España® en la que yo misma te enseñaré todos los secretos para tratar el rostro gracias a la técnica de masaje con utensilios de madera (maderoterapia facial) y la reflexología facial.
¡Cuéntame! ¿Conocías esta técnica de masaje natural? ¿Tienes experiencia con la reflexología facial y sus beneficios? Te espero en la zona de comentarios.
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